El deficiencia mental es un trastorno del desarrollo neurológico generalizada que se caracteriza por un deterioro significativo de funcionamiento intelectual y adaptativo.

Se define por un puntaje de CI inferior a 70, además de déficit en dos o más conductas adaptativas que afectan a la vida cotidiana. El deficiencia mental se subdivide en sindrómico, en el que hay déficits intelectuales asociados con otros signos y síntomas médicos, y el no sindrómica, en el que los déficits intelectuales aparecen sin otras anomalías.

Causas de un deficiencia mental:

  • Anomalías genéticas: dentro de esta categoría se incluyen condiciones como el síndrome de Down o el síndrome del cromosoma X frágil.
  • Problemas durante el embarazo: hay factores durante el embarazo que pueden interferir con el desarrollo cerebral normal en la etapa fetal. Algunos de ellos son el consumo de drogas, la malnutrición y ciertas infecciones.
  • Problemas en el nacimiento: en ocasiones los bebés pueden hallarse deprivados de oxígeno en el momento del parto, dando lugar a lesiones cerebrales. Dentro de esta categoría también podríamos incluir los casos de desarrollo anómalo derivados de un nacimiento extremadamente prematuro.
  • Enfermedades posnatales: ciertas enfermedades producidas después del nacimiento también podrían desencadenar en un desarrollo cerebral anómalo. Entre ellas se encuentran la meningitis, el sarampión o la tos ferina.
  • Lesiones: lesiones cerebrales graves, malnutrición extrema, ausencia de oxígeno, exposición a sustancias tóxicas o maltrato son también posibles causas posnatales de un desarrollo intelectual anómalo.
  • Otras causas desconocidas: en dos tercios de los niños que presentan discapacidad intelectual se desconoce la causa desencadenante.

Fuente: Lifeder